Pon un deportista, un tirador profesional.
Imagina los niveles màs altos de la competiciòn y victorias continuas.
Tien en cuenta los innumerables check-in, abordajes y aterrizajes del aviòn.
Un hombre y su escopeta: su extenciòn, bajo el brazo.
Para protegerla solo una custodia fràgil, dèbil: el màximo para la època.
Sobre todo eran populares maletas incòmodas y pesadas.
Estamos en los años 80 cuando Negrini està en la cima de su carrera de tiro al plato y se convierte en un habitual de los aeropuertos de medio mundo.
Aquellos aeropuertos eran esperanza, entusiasmo, adrenalina y lìnea de meta, pero se convierten temprano en una aflicciòn, una obsesiòn.
Los aeropuertos son un problena, los viajes son un problema.
El embarque en la bodega del aviòn es motivo de inquietud.
Solo un maletìn precario para su querido objeto, su pasiòn hecha substancia;
Puesta a viajar en bodega, puesta bajo custodia de quièn nunca entende su valor,
Sometida a impactos continuos.
Una frustraciòn insultante todas las veces.
Con en las manos la enèsima maleta rasuñada del malentendido de un amor,
Nace la intuiciòn.
Sì, porque solo del amor puede naced la intuiciòn y el èxito que sin duda lleva consigo.
Asì empieza la historia de Negrini,
Con un blanco centrado.
En 1981 toma vida la prima maleta, la gama The Original.
Lijereza, resistencia y firmeza son sus caracterìsticas,
Juntas a un diseño todo italiano.
Una inovaciòn: realizada totalmente en material plàstico.
¿Sus peculiaridades? Un sistema de montaje patentado, el uso de materiales sin agua y disolventes, y una manija integrada.
Estas son las caracterìsticas de la primera maleta de un solo cuerpo, resistente, resiliente y ultraligera.
Es el producto que faltaba: el èxito es inmediato.
Nacido para cumplir las necesidades de su creador, acabrà siendo la soluciòn de un problema compartido por categorìas entaras de profesionales y deportistas.
Sin darse cuenta, Negrini està a cargo de una empresa cuyo valor añadido es el fruto de una esperiencia tangible y que despuès 40 años sigue persiguiendo los mismos objetivos.
Parte la escalera del éxito.
Negrini hace tratos con los principales productores italianos y extranjeros de armas y en pocos años se afirma como primer distribudor europeo de maletas para las marcas màs conocidas.
Ha llegado a una primacìa que hoy sigue siendo tale.
La inovaciòn Made in Italy no se para y el fervore creativo de la empresa lleva a la introduciòn de la total personalizaciòn de las maletas, sobre solicitudes del cliente.
Una intuiciòn, esta, que se revelarà comuo un punto fuerte de la empresa.
Superado el cambio de simple productor a socio de sus clientes,
Negrini dibuja para cada uno lìneas a medida, dando forma a los rasgos distintivos de cada marca.